domingo, 26 de julio de 2009

Agua



La dotación y distribución del agua en el Estado de México y en el Valle de México, específicamente, se ha convertido en un asunto casi de seguridad nacional. La falta del líquido ha llevado a controversias legales y enfrentamientos entre los gobierno; además de movilizaciones sociales muy fuertes que han llevado incluso a cancelar uno de los proyectos más importantes: la cuarta parte del Sistema Cutzamala, en 1998.
Actualmente, la crisis por el agua se encuentra en uno de sus puntos más álgidos, que ha propiciado que el gobierno federal racione el líquido en la capital del país y en 11 municipios del Estado de México, incluyendo 57 colonias de Toluca.
Debido a la oposición férrea de un grupo de indígenas, en 1998 se detuvo la inversión y la construcción de la cuarta etapa del sistema, obligados por una enorme contradicción: ellos poseedores de tierras generosas y de estar asentados en una zona abundante en agua, no cuentan con el servicio.
Ese argumento no sólo se refleja en los habitantes de la zona del río Temascaltepec, sino que se replica a lo largo de las presas que son abastecedoras del líquido para el sistema. Hay que ver las escenas de Villa Victoria, donde los indígenas tienen que bajar con burros y pequeños tambos para abrevar de la laguna, una de las principales suministradoras del Cutzamala. En Valle de Bravo y Colorines pasa lo mismo.
La pregunta de esas comunidades es siempre la misma ¿por qué a ellos sí y a nosotros no? Y las autoridades hasta el momento no tienen una respuesta sensata y creíble para este asunto.
Sin embargo, ahora las autoridades empezarán a trabajar en una intervención en estas zonas: Temascaltepec, tierra matlatzinca y en los pueblos mazahuas de Valle de Bravo y Villa Victoria, donde, a través del Consejo Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, realizarán una serie de acciones que permitan “desactivar” la inconformidad social por el agua, mediante programas de desarrollo comunitario, con los que puedan mejorar sus condiciones de vida. Pero la pregunta surge nuevamente ¿les darán agua a ellos?
El gobierno pretende invertir sólo 40 millones de pesos para llevarles agua, porque dicen que la dispersión de las comunidades hace muy costoso acercarles el servicio. La promesa está hecha: en 2010 iniciarán los trabajos, 12 años después de su lucha, cuando el bien escasea y la presa de Valle de Bravo bajó su nivel siete metros. Además se acercan elecciones nuevamente…

PASOS EN FALSO
Increíblemente los ayuntamientos empiezan a despedir personal. Ojalá fuera del que ellos han llevado y que tienen sueldos exorbitantes, pero no, se trata de trabajadores que tienen la necesidad de mantener una familia. Todavía hay quien tiene el descaro de “recomendar” a sus protegidas en el sindicato para que no se queden sin “hueso”, luego de su tremenda derrota electoral. Bueno, dicen que el alcalde en mención se integrará a la administración estatal, aunque no sea del color de su propio partido.

1 comentario:

Unknown dijo...

que tema el agua, y nosotros aqui en el sur no tomamos conciencia y derrochamos agua todos los dias...